Si alguna vez te has preguntado: “¿por qué me cuesta hacer amigos?”, no estás solo. Tener pocos o ningún amigo se está convirtiendo en una preocupación creciente para muchas personas. Una encuesta hecha en 2019 indicó que el 22% de los millennials dice no tener amigos, y el 27% afirma no tener amigos cercanos.
La soledad es un problema serio. Es la antesala de muchos problemas de salud, ya que puede aumentar las probabilidades de desarrollar depresión, ansiedad y problemas cardiovasculares. Disminuir los sentimientos de soledad y mejorar las relaciones interpersonales es clave para cuidar la salud física y mental y mejorar la calidad de vida.
A pesar de su importancia, no es un tema simple de abordar. La falta de amigos o conexiones sociales puede deberse a muchos motivos. Entender lo que le sucede a cada persona es clave para implementar estrategias acertadas, ya que lo que le ocurre a alguien puede ser muy distinto de lo que le pasa a otros. Cada persona es un mundo.
Siguiendo esta idea, en este artículo exploramos cuáles son las posibles razones que suelen estar detrás de las dificultades para hacer amigos. Luego, exploramos estrategias concretas para solucionarlo. ¡Empecemos!
Hacer amigos requiere un esfuerzo activo
Uno de los grandes mitos que hay alrededor de la amistad es que los amigos surgen de manera “natural”. Como cuando íbamos al jardín de niños y volvíamos a casa diciendo “¡Tengo dos amigos nuevos!”. En la adultez no ocurre lo mismo. La amistad no nace de manera “espontánea”. Requiere tiempo y energía.
Ninguna amistad nace ni se mantiene si las partes involucradas optan por una actitud pasiva. Hay que invertir esfuerzo, verse, pasar tiempo juntos, estar presente. Como en cualquier tipo de relación, hay que mantener una actitud activa.
Obviamente, no todos los casos son iguales. También es importante recordar que en una amistad participan dos personas, por lo tanto, no es que toda la responsabilidad recaiga en ti. Sin embargo, es útil reflexionar sobre lo que estás haciendo o no para hacer amigos y fortalecer tus relaciones.
Barreras que te impiden hacer amigos
Existen muchos obstáculos que pueden estar impidiendo que conozcas nuevas personas y hagas amigos. Para modificar tu situación, es importante primero identificar qué es lo que te puede estar sucediendo. Al nombrarlo, puedes empezar a tomar medidas concretas para mejorar. A continuación exploramos los obstáculos más frecuentes que pueden impedirte hacer amigos:
1) Timidez y ansiedad social
La timidez es un rasgo de personalidad de algunas personas. Consiste en sentir incomodidad, vergüenza o ansiedad en situaciones sociales, especialmente en aquellas que implican interactuar con personas desconocidas o en grandes grupos. Aunque es una experiencia común, la timidez puede llevar a dificultades para conocer personas y hacer nuevos amigos.
Es importante aclarar que este rasgo de personalidad no es negativo ni algo para avergonzarse. Es una forma de ser, así como puede haber muchas otras. La clave para que no te perjudique es entender tu personalidad y encontrar los lugares donde sientes más comodidad para entablar conversaciones y darte a conocer.
En casos extremos, la timidez puede convertirse en ansiedad social. Este es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso y persistente a ser humillado, avergonzado o rechazado en situaciones sociales. Este temor puede ser tan abrumador que la persona tiende a evitar del todo estas situaciones o experimenta una profunda angustia al enfrentarlas. La ansiedad social es un problema de salud mental serio que requiere tratamiento para evitar que los síntomas empeoren y se vuelvan inhabilitantes.
2) Falta de habilidades sociales
Las habilidades sociales son un amplio conjunto de competencias que te permiten comunicarte de manera efectiva con otras personas. Son fundamentales para hacer amigos porque te ayudan a interactuar y entender a los demás, promoviendo buenas relaciones.
Aunque el abanico de habilidades sociales es amplio, podemos destacar dos habilidades clave para hacer nuevos amigos: la capacidad de iniciar charlas casuales y la escucha activa.
Saber cómo iniciar una charla casual te ayuda a romper el hielo con alguien. Existen muchas formas de hacerlo. Puede ser comentando algo sobre el ambiente compartido o un evento importante que está sucediendo, haciendo una pregunta abierta, o simplemente saludando con una actitud amistosa.
La escucha activa, por otro lado, es quizás la habilidad estrella de toda relación interpersonal. Va más allá de simplemente oír lo que la otra persona dice; implica prestar verdadera atención, mostrando interés genuino en la conversación. Algunas acciones que demuestran que estás escuchando con atención pueden ser asentir con la cabeza, hacer preguntas relacionadas con la conversación, y parafrasear lo que la otra persona dijo para confirmar que has entendido correctamente.
3) Falta de oportunidades de interacciones sociales
Una de las claves para hacer amigos es exponerse a situaciones sociales. Aquí entra en juego una cuestión probabilística: cuanto más participes en situaciones sociales, más grandes serán tus oportunidades de hablar con otras personas y de hacer nuevos amigos. En cambio, si tus oportunidades de interactuar y hablar con otras personas son menores, entonces también serán menos las oportunidades de relacionarte con otras personas. Existen muchos factores que pueden limitar tus oportunidades de interacciones sociales:
- Hacer trabajo remoto
- Vivir en zonas rurales
- Tener horarios de trabajo inusuales
- Evitar lugares o espacios donde hay personas
Cuando careces de estas oportunidades, puede que te resulte más difícil conocer gente nueva y establecer amistades, ya que no tienes suficientes ocasiones para interactuar de manera regular y formar conexiones.
4) Miedo al rechazo
Uno de los mayores obstáculos para hacer amigos es el miedo al rechazo. Acercarse a una persona y hacer tu mejor esfuerzo para iniciar una amistad puede no ser siempre como lo planeaste.
Es comprensible que si esto te sucedió una vez, temas que te suceda de nuevo y que evites acercarte a nuevas personas. Pero intenta no desanimarte. No todas las personas son iguales, y si sufriste un rechazo o un abandono, es más probable que el motivo se deba a un problema de la otra persona y no a algo tuyo.
5) Pensar que no le agradas a los demás
Muchas personas no se animan a hablar en una conversación o a dar una opinión personal porque temen hacer el rídiculo, decir algo estúpido o decir algo que no agrade a los demás. Esto puede ser bastante contraproducente, ya que puede limitar la calidad de sus interacciones con otras personas. Si todo el tiempo piensan que van a decir algo que no va a gustar a los demás, es más probable que permanezcan en silencio, que no se den a conocer y que les resulte más difícil crear conexiones significativas. Pero la realidad es diferente.
La mayoría de las personas se muestra comprensiva cuando otras hablan y cuentan cosas o anécdotas personales. En general, les gusta conversar y conocer nuevas personas.
6) Falta de tiempo
Uno de los ingredientes principales de la amistad es el tiempo. Las amistades no nacen de un día para otro; requieren una importante inversión de tiempo y esfuerzo.
Por ejemplo, una investigación de 2019 midió cuánto tiempo se requiere para hacer nuevos amigos. Los resultados indicaron que una persona debe pasar al menos 30 horas (no necesariamente seguidas) junto a otra para que la relación devenga en una “amistad casual”. Sin embargo, para que una relación evolucione a una “buena amistad”, se necesitan alrededor de 140 horas compartidas.
En la adultez, puede ser bastante difícil dedicar tanto tiempo a la amistad. Entre el trabajo, las clases de gimnasia, los hijos y otras responsabilidades, puede quedar poco tiempo para la vida social. Pero tampoco es imposible. La clave está en reevaluar tus prioridades y encontrar maneras de optimizar tu tiempo para mantener y fortalecer las relaciones.
Estrategias prácticas para hacer amigos
Si sientes que te cuesta hacer amigos, existen estrategias que pueden ayudarte a mejorar tus oportunidades de conocer personas y cultivar nuevas conexiones sociales. A continuación, algunas de ellas:
Practica el autoconocimiento
El primer paso para empezar a hacer amigos es conocerte y entenderte. Esto es sobre todo muy importante si eres una persona tímida o con predisposición a la ansiedad social. Si te produce incomodidad estar en situaciones sociales con personas nuevas, es bueno ser consciente de esta característica. La timidez no se va con solo desearlo, tampoco es algo que debas intentar hacer, ya que no es de por sí algo negativo. Lo que sí puedes hacer, en cambio, es entender cómo funciona y aceptarla. Esto te permitirá enfocarte en lo que sí puedes hacer para hacer amigos.
Por ejemplo, si entiendes que te incomodan los eventos sociales bulliciosos y de muchas personas, puede que buscar amigos en una discoteca no sea la mejor idea. En cambio, anotarte en un taller grupal de una actividad más tranquila y que disfrutes podría ser un buen punto de partida. La clave es conocerte y entender lo que te hace sentir bien y lo que no.
Participa en actividades sociales de tu agrado
La manera más simple de conocer nuevas personas es participando en actividades o talleres grupales. Este tipo de espacio te permite ver con frecuencia a las mismas personas, lo que puede ayudarte a sentir más comodidad para iniciar conversaciones. Puedes probar un taller de algo que te guste. Algunas ideas son:
- Clases de futbol, volley u otro deporte grupal
- Clases de baile
- Taller de coro
- Taller de arte
- Club de lectura
- Voluntariados
Considera un espacio en el que te sientas bien y disfrutes de la actividad. Esto va a ayudarte a sentir una mayor autoconfianza y seguridad al momento de presentarte y conocer nuevas personas.
Invierte tiempo en las relaciones
Mientras trabajas en conocer nuevas personas, recuerda todo el tiempo que requiere construir una amistad. Que te agrade una persona y quieras que sea tu amiga no es suficiente. Para forjar esa relación, debes dedicarle tiempo. Lo ideal es que compartan algo de tiempo haciendo actividades divertidas o placenteras, como tomar un café, hacer una caminata o jugar un juego de mesa. Si la distancia es un obstáculo para encontrarse, pueden comunicarse por algún medio digital para que la relación no se deteriore. Es importante estar presente de alguna forma.
Practica tus habilidades sociales
Las habilidades sociales son un elemento indispensable para forjar nuevas amistades, y afortunadamente puedes desarrollarlas en cualquier momento. No importa si durante la infancia no tuviste oportunidades de practicar una buena comunicación o escucha activa, siempre que lo desees puedes mejorar. Puedes entrenar tus habilidades sociales de muchas maneras. Puedes hacerlo con alguien de confianza o frente al espejo. También puedes inspirarte en personajes de libros o películas que tienen buenas habilidades sociales. Otra alternativa eficaz es practicar con un psicólogo cognitivo conductual. Este profesional puede asesorarte y ayudarte de manera totalmente personalizada.
En VIVA, contamos con distintos cursos que te ayudan a desarrollar tus habilidades sociales. A través de audios cortos y sencillos, puedes aprender sobre la asertividad, la comunicación efectiva, la empatía y más. Escucha nuestros cursos sobre habilidades sociales en nuestra app o sitio web.
Trabaja en tus pensamientos negativos
Si lo que te impide hacer amigos es el miedo al “qué dirán”, el miedo al rechazo o a decir algo tonto, recuerda que todos estos son obstáculos que están en tu propia mente.
Los pensamientos son muy poderosos: pueden hacerte sentir muy bien y levantar tu autoestima por las nubes, o pueden hacerte exactamente causarte una profunda inseguridad y miedo.
Recuerda que cuando estás conversando con otra persona, lo más probable es que esta te escuche con atención e interés. Las personas suelen estar bien predispuestas a hablar y, en general, les resulta agradable conocer nuevas personas y escucharlas. En lugar de pensar que no vas a gustarle a los demás, piensa que les vas a resultar interesante y agradable. Este es un trabajo interno que no se da de un día para otro, pero lograrlo puede ayudarte a sentir más confianza al entablar conversaciones con personas nuevas..
Si tienes dificultades para modificar tus pensamientos negativos, puedes consultar con un profesional de la salud mental. Un psicólogo puede ayudarte a identificar estos pensamientos y cambiarlos por otros más sanos y empoderantes.
¡Hacer nuevas amistades es posible!
Sentir soledad y tener dificultades para hacer amigos puede ser desalentador. Pero esto no tiene que ser así para siempre. Existen varias estrategias que puedes probar para ayudarte a hacer nuevos amigos. Es cuestión de ir probándolas de a poco y ver cuáles resultan mejor.
Recuerda que hacer amigos requiere que hagas un trabajo activo. Comenzar poco a poco a acercarte a las personas y darte a conocer es clave. Si esto te produce miedo, elegir entornos en los que sientas más tranquilidad y confianza puede ser de gran ayuda.
Por último, ten en cuenta que las personas son difíciles de predecir. No te desanimes si las cosas no salieron como esperabas con alguien. Aunque no todas las amistades prosperen, podrías sorprenderte de cuáles sí resultan exitosas.